jueves, 2 de septiembre de 2010

Suciedad

Vuelta a Valencia, vuelta en breve a la rutina, a lo de siempre. Se acabó el periodo de playa y piscina, toca el periodo de la depresión post-vacacional y de ser gente de provecho (aunque sea en un sentido ínfimo). Leía el otro día a Punset decir que la depresión es la enfermedad del siglo XXI. Que la sociedad está creando y cayendo en depresiones por culpa de la misma sociedad... algo que no entendí del todo en ese momento.

No sé si fue al día siguiente o cuantos pasaron, pero me topé en la piscina con una vieja amiga, que ya no tiene nada de amiga, en todo caso de vieja. Lo primero que hacemos es mirar el aspecto de los demás y, efectivamente, pensé "que gorda y que fea está, con lo que era antes". Ella probablemente pensó "que gordo y que feo está, antes al menos sólo era feo" o tal vez fue más benévola y pensó "que gordo y que feo está, aunque con lo peludo que se ha vuelto por lo menos se tapa la cara"
No nos saludamos tropecientos veranos y discusiones después. De pequeños (hará diez años por lo menos) éramos bastante amigos, como casi todos los de aquel gran grupo. Luego pasan cosas por el roce y cuando te haces mayor dejas de aparecer por tu lugar de veraneo. Pero el caso es que a unos cuantos metros de distancia y dentro de la piscina, ¿muy? disimuladamente, nos estudiábamos. Ella, que hasta que me vio había estado bostezando sin moverse y con cara mustia, comenzó a hablar alto, a nadar sin parar, a hablar con su compañera -a la que hasta entonces no había hecho ni puñetero caso-, a reír...
No quise entrar en una guerra estúpida, yo seguí aburriéndome mientras mi sobrino se empeñaba en que mirase como se tiraba de bomba...
Ella seguía queriendo demostrarme que su vida había ido muy bien, que estaba contenta y que le iba genial (que ojalá sea así)...
Fachada, apariencia, interpretación... me fui a casa más tarde pensando en que vivimos para los demás. Fijaros. Tu vida puede ser una mierda, pero sí los demás creen que no es así, eres más feliz. Has de estar bien o demostrar que tú también lo estás, no ser menos, te fuerzas, te fuerzan, hoy cuando me he puesto a pensar en que escribir me vino a la mente Punset ¿cómo no va a ser la enfermedad del siglo XXI la depresión? Si vivimos mentiras, nos creemos mentiras y acabamos fingiendo de tal modo que al final ya no sabemos cuando actuamos y cuando vivimos.

Esto, empezamos bien, es una INFAMIA

3 comentarios:

  1. No sé si fue al día siguiente o cuantos pasaron, pero me topé en la piscina con una vieja amiga, que ya no tiene nada de amiga, en todo caso de vieja. Lo primero que hacemos es mirar el aspecto de los demás y, efectivamente, pensé "que gorda y que fea está, con lo que era antes". Ella probablemente pensó "que gordo y que feo está, antes al menos sólo era feo" o tal vez fue más benévola y pensó "que gordo y que feo está, aunque con lo peludo que se ha vuelto por lo menos se tapa la cara"

    ¡¡Sublime ese párrafo!!Jajajaj!!


    Relato real, sí señor.
    Acabaré y diré una de mis frases favoritas últimamente: Si la vida es puta, putéala.

    ¡Aquí está Xentaco!

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  2. A que era Sara la de la piscina? jajajajaja. Toda la razón para ver mierda no pago en el cine, viva el eMule!!!

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