Un usuario de twitter, envió un aparentemente críptico mensaje a un empleado de Sony. El empleado lo reenvió entero, añadiendo "déjame adivinar, ¿hundiste mi portaviones?", en alusión a la secuencia hexadecimal del mensaje. Para su desgracia, esa secuencia era la clave maestra de la PlayStation 3, así que el propio empleado ha publicado al mundo la dichosa clave. La respuesta ha sido borrada, pero el internauta hizo una captura de pantalla a tiempo, en la que añadió "mi vida está completa; denúnciate a ti misma, Sony".
Los números no están sujetos a copyright ni patentes, aunque sus nombres sí que pueden estar sujetos a marcas. O sea, la cadena de televisión Cuatro no puede registrar el número 4, pero sí la palabra "cuatro". ¿Curioso, no? La clave maestra en cuestión es la clave con la que se firman los ejecutables para la consola PS3. Si Sony quiere que no se conozca, tiene que hacerlo mediante secreto industrial, esto es, no diciéndosela a nadie. Pero es perfectamente legal averiguarla, comunicarla y usarla para firmar tus propios binarios para usarlos con la consola que has comprado.
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