Varios

1. Y si el canon digital acaba finalmente abolido por ilegal, ¿devolverá la SGAE lo cobrado de más?

2. Rajoy es un OPNI: un Objeto Político No Identificado. “No sabemos si es un pájaro o un avión. Sólo sabemos que tiene barba, que es de derechas y que pone mucha convicción cuando no dice nada”, según la acertada definición del guitarrista granadino José Ignacio Lapido, de los míticos 091. Rajoy pretende llegar a La Moncloa sin más programa que el ‘quítate tú para ponerme yo’, sin otra propuesta que el ‘váyase, señor Zapatero’.

3. Decía también Nacho que Aznar, según sople el viento, igual dice que “En estos tiempos de glaciación en la economía nacional no tiene sentido destinar los millones que piden los abanderados del apocalípsis climático (…) a causas tan científicamente cuestionables como ser capaces de mantener la temperatura del planeta Tierra dentro de un centenar de años y resolver un problema que quizá, o quizá no, tengan nuestros tataranietos”. Que igual el mismo Aznar dice que: “El mundo tiene que adaptarse al cambio climático y a nuevas circunstancias sociales y económicas”. ¿Qué por qué el cambio de su opinión? Aznar acaba de fichar como presidente del consejo asesor del Global Adaptation Institute: un lobby que se presenta como organización sin ánimo de lucro y que “subraya la necesidad de una rápida adaptación al cambio climático”.

Esta nueva ONG, de la que aún se sabe muy poco, pretende ser “una voz pragmática en el debate público sobre el cambio climático”. Así que existen tres posibilidades. La primera, que Aznar ha cambiado de idea, lo cual sería una gran noticia en un hombre que siempre cree estar en posesión exclusiva, absoluta y permanente de la Verdad. La segunda, que el presidente de honor del PP ha descubierto que el negacionismo está peor pagado, o que hasta del cambio climático se puede sacar negocio. La tercera, que esta misteriosa ONG sea un lobo contaminante vestido de verde ecologista: el principal donante del Global Adaptation Institute es un fondo de inversión en energía, en gas y petróleo, que ha entregado 10 millones de dólares a esta noble causa. Por altruismo, por supuesto.

4. Ahora que los paleontólogos han descubierto que incluso en Atapuerca el homo anteccesor cuidaba y respetaba a las mujeres, cabe preguntarse de qué cueva ha salido el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva. Gruñe el edil del PP: “La Leire Pajín, una chica preparadísima, hábil, discreta, que va a repartir condones a diestro y siniestro por donde quiera que vaya y que va a ser la alegría de la huerta.Tengo que decir que cada vez que le veo la cara y esos morritos pienso lo mismo, pero no lo voy a contar aquí”. Unas horas después, el León bocazas se disculpó y fue aún peor: dice el alcalde que Leire Pajín le recuerda “a un personaje de los dibujos animados” y que por eso tuvo un “exceso verbal”, por “decir en voz alta lo que piensa”. Acabáramos. León de la Riva no es que sea machista, es que le han dibujado así.

Aunque lo más grave de estos rijosos insultos es otra cosa: que en el PP se tolere como un simple “exceso verbal” este gravísimo comportamiento, que de nuevo demuestra lo poco que sobraba el Ministerio de Igualdad. No es la primera vez, ni tampoco será la última, que la derecha política y mediática se entretiene en estas vergonzosas chanzas, que tan bien desvelan los complejos de quienes las celebran. De Leire Pajín se ha publicado, impunemente, que tiene “cara de actriz porno”; que “está culonzuela, respingona”; que “exhibe algunos atributos muy respetables, pero insuficientes para compensar su cacumen”. “No me importaría jugar un rato con la Pajín, me conformaría con lo que su apellido sugiere”, dejó escrito otro baboso columnista, en edad de hacérselo mirar. Uno de esos machotes que después, cuando le llaman machista, responde que a los progres y a las feministas nos falta sentido del humor. Y así estamos en España. En el año 2010, aún con los chistes de Jaimito.