Porque la vida son pequeños detalles que pasan desapercibidos por culpa de infamias.
lunes, 8 de noviembre de 2010
El amor
El amor no se “contenta con esforzarse por evitar el dolor, una meta de la cansada resignación, más bien lo supera sin cuidarse de él, y se afirma en el apasionado y arraigado esfuerzo por una realización positiva de felicidad”.
Sigmund Freud, “El malestar en la cultura”.
Que el amor sea siempre la base que mantenga unidos a 1+1=1
El amor está estrechamente ligado con el dolor, el amor se resigna al dolor. Muchos dicen que la cara contraria al amor es el odio pero no es cierto: es el dolor. De hecho es la ausencia del amor que recibimos lo que causa el dolor. Y el colmo de todas las cosas es que a pesar de ese dolor, cuando se trata de amor de verdad, no podemos dejar de amar y la más mínima expresión ilusa o imaginaria de él (muchas veces inexistente) nos alivia de ese dolor que esa misma persona nos está causando.
Creemos que somos idiotas por olvidar el daño recibido a la más mínima mención de disculpa o presencia, pensamos que somos imbéciles por seguir sintiendo amor pese a lo sufrido... pero es que realmente si se ama es inevitable. De hecho es ese amor lo que nos va cuidando del dolor en cierta manera, el amor es quien más esperanza tiene; aun cuando esté casi todo perdido será el único que se mantenga en pie. Los mayores ilusos son los enamorados, que aunque pierden la razón durante muchas horas al día, experimentan más la vida.
Freud decía que el dolor psicológico que nos pueden llegar a hacer las personas que amamos es terrible pero que aun así una vida sin ese dolor no era vida. También demostró la influencia de los actos de los demás en nosotros y cómo realmente uno podía morir por amor.
El amor está estrechamente ligado con el dolor, el amor se resigna al dolor. Muchos dicen que la cara contraria al amor es el odio pero no es cierto: es el dolor. De hecho es la ausencia del amor que recibimos lo que causa el dolor. Y el colmo de todas las cosas es que a pesar de ese dolor, cuando se trata de amor de verdad, no podemos dejar de amar y la más mínima expresión ilusa o imaginaria de él (muchas veces inexistente) nos alivia de ese dolor que esa misma persona nos está causando.
ResponderEliminarCreemos que somos idiotas por olvidar el daño recibido a la más mínima mención de disculpa o presencia, pensamos que somos imbéciles por seguir sintiendo amor pese a lo sufrido... pero es que realmente si se ama es inevitable. De hecho es ese amor lo que nos va cuidando del dolor en cierta manera, el amor es quien más esperanza tiene; aun cuando esté casi todo perdido será el único que se mantenga en pie. Los mayores ilusos son los enamorados, que aunque pierden la razón durante muchas horas al día, experimentan más la vida.
Freud decía que el dolor psicológico que nos pueden llegar a hacer las personas que amamos es terrible pero que aun así una vida sin ese dolor no era vida. También demostró la influencia de los actos de los demás en nosotros y cómo realmente uno podía morir por amor.
Carlos.