viernes, 15 de octubre de 2010

Más Igualdad. ¿Hombre-Mujer?: PERSONA

Dentro de un tiempo, cuando la derecha gane las elecciones y sustituya el Ministerio de Igualdad por el de la Familia, muchos echaremos de menos a Bibiana Aído. La ministra más joven de la democracia tiene también otro récord: el de la más vapuleada, la más injustamente despreciada, la más vilipendiada. Se han inventado bulos contra ella, como aquel estudio sobre el clítoris, que se caricaturizó como un mapa para la masturbación cuando se trataba de una investigación para la reconstrucción genital, en caso de enfermedad o ablación. O esa otra leyenda urbana, tan extendida, que dice que la bruja mala Aído quiere prohibir la Cenicienta. Han ido a por ella por tres motivos: por joven, por mujer y por llevar una cartera, la de Igualdad, cuya mera mención levanta tantos sarpullidos que resulta evidente su necesidad, directamente proporcional a las críticas que genera.

Hace falta más Igualdad porque en España el techo es de cristal blindado, y las mujeres aún ganan un 26% menos de media que los hombres; porque nos faltan décadas para converger con Europa en este vital asunto; porque la brecha salarial es de 25 años, y una mujer en 2005 ganaba de media lo mismo que un hombre en 1980. Hace falta más Igualdad porque cada año mueren decenas de mujeres a manos de sus parejas, y el amor no es la hostia. Hace falta más igualdad porque en España un columnista puede escribir que una política tiene “cara de película porno” sin que pase nada, sin que toda la profesión lo censure. Hace falta más igualdad porque incluso en el único Gobierno paritario de la historia, cuando pasan cosas como las del señorito Fonsi, son las mujeres las que salen en defensa de la señora Jiménez. Y es un error, porque el machismo jamás terminará hasta que también sea repudiado por los hombres.

Os dejo la url con lo que posteaba la propia ministra en su blog el otro día: http://bibianaaido.es/2010/10/07/%C2%BFhay-que-oirlos/

PD. Que hoy esté aun más metido en estos temas que antes se lo debo a una persona, que incomprensiblemente, de la noche a la mañana y sin dar motivos, parece no querer ser más mi amiga. Va por ella, porque le di lo mejor de mi y porque siempre la esperaré, sus promesas y palabras (que hoy parecen mentiras) y las mías; no pueden ser olvidadas. Nunca encontraré a nadie como ella y -perdonen la osadía- ella nunca encontrará a alguien como yo. Tenemos una magia sin la cual ya no puedo ni quiero vivir... me iré con las ganas de saber por qué me dejó solo y con esta mierda que ella sabía convertir en oro -sabiendo de su capacidad de ayuda-. Y tampoco sé por qué ya no quiere todo lo que yo le daba, ni por qué ya no le importo... decía que yo era el mejor: lo juro, y así lo sentía yo entonces. Sepan que una persona me quiso de verdad un día y mereció la pena existir ese tiempo. Y que esa persona tuvo mi corazón... y después de dañarlo ni lo mató ni lo curó... lo ha dejado sufriendo y ha huido. Podría haberme enfadado con razón pero decidí quedarme con lo bueno y tratar de entender hasta lo incomprensible: la echo de menos sí, pero su cobardía impide el final -o continuación- que merecemos. Ahí está la única persona que fue capaz de conocerme y de hacerme feliz (moraleja: no os abráis a las personas). Yo me quedo injustamente con una duda que me perseguirá hasta carcomerme, pero ella se queda con otra... ¿y si no te hubieras ido? aún tenía algo que decirte y mucho que darte... Al final, irónicamente, fuiste tú la que elegiste (algo que siempre odiaste que te hicieran) cuando no hacía falta hacerlo. Mi corazón estará dañado añorándote pero mi cabeza no tendrá remordimientos: me desviví por vos y nunca me contradije. Tal vez, vistos los hechos, tenía que hacer lo contrario para que te quedaras conmigo, pero que quieres: sólo te deseo lo mejor, yo si te quiero de verdad. Aunque era más difícil apostar por mí, ¿no? Qué fácil es autoengañarse. Cuida mi corazón, mis cosas y mis secretos tú que los tienes y sí puedes seguir viviendo por lo visto.

Sé que no fue un sueño, fueron demasiado reales las risas y los momentos 'hoju' nuestros: si algún día lo recuerdas y echas de menos... estaré reprimiendo la rabia por mi segunda pérdida en dos años y, si no he muerto ya de tristeza, esperándote con los brazos abiertos (soy tan idiota como decías). Eres tú, y tu orgullo, la que ya no quiere contar las cosas como antes hacías. Yo sigo siendo el mismo... tú ya no. Deja que nos rescatemos. Devuélvele la calidad a mi vida. No entiendo el por qué de esto, y peor aún, por qué sigues igual aún sabiendo ya las consecuencias... y menos aún conociéndome... es demasiado cruel hacer esto cuando siempre has dicho que me quieres (o querías), y extraño si miras el pasado... un premio que jamás esperé obtener después de todo -esto no se le hace a quien te importa-. Basta de excusas baratas, no me evites: que sea lo que tenga que ser, pero no desaparezcas de mi vida... La única explicación que se me ocurre es que te hayas dado un golpe en la cabeza y hayas olvidado... Aunque bueno: José tan solo fue el primero, acerté. Ya no queda nadie, ni tú. ¿Me odias? ¿Te doy igual? ¡Dí! No más tortura.

PD2. Sólo tienen segundas (y terceras) oportunidades los que lo hacen mal... los que no hacemos nada malo, no tenemos más oportunidades. ¿La conclusión? Es libre.

2 comentarios:

  1. Un poquito de igualdad, leñe, si lo digo siempre, que en lo que hay que fijarse es en las personas no en su sexo a la hora de juzgar si hacen algo bien o no y su capacidad. Por cierto Bibiana Aído es guapa eh.

    Señor Rey Mago a ver si nos traes un huevo de cosas estas navidades,jajajaja. Dew fenómeno.

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  2. Pero las chicas con descuentos en discotecas , eventos, etc...
    Madre mía, igualdad donde se quiere.Que se dejen de chorradas y que la igualdad se haga en todos los ámbitos y no en los que interesa.
    PD: ¡La Bibiana está como un tren!

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