miércoles, 13 de octubre de 2010

Fotos y abrazos atemporales

Estoy cansado de hacer el mismo recorrido, el mismo trabajo, ver las mismas caras, los mismos paisajes, sin ti a mi lado. Mi vida, poco a poco, se va llenando de esos días tristes, grises y opacos, que uno omite en su biografía.

Qué va a ser de mí, volveré a mentir de nuevo. Llenaré mi cama de fantasmas, de recuerdos. Contaré los días, las calles que nos separan. Las tardes de domingo esperaré tu llamada.

Cansado de ir cada noche a los mismos bares, buscándote aunque sé que no estás, que no voy a encontrarte. Cansado de ir cada noche lamentando tu ausencia... dudo que en ningún bar me puedan servir todo el alcohol que necesito para olvidar. Iré a buscarte a los sitios acordados aunque tú no vengas, aunque me hayas olvidado. Te escribiré las cartas que nunca te hice, me haré ese pircing que siempre quisiste.

A esas horas, en las que casi todos engañan a sus amantes, casi siempre encuentro un buen momento para asesinarme. Y entre muerte y muerte miro a la ventana, con la vana esperanza de ver que Valencia se consume entre llamas. Maldeciré a las parejas que, abrazadas, sueñan con habitaciones de hotel desocupadas.

No todo está perdido, encuéntrate conmigo, tú bien conoces el camino.

Si la más pura soledad no se cura en alcohol ni drogas, mis penas aprendieron a nadar en whisky, sólo la muerte aliviará este profundo dolor. No quiero odiar.

Si no te hubieras ido sería tan feliz... no hay nada más difícil que vivir sin ti. Cada vez que suena el teléfono creo esperanzado que eres tú. Ven a mi cama, duerme conmigo, que no sólo te siga teniendo en mis sueños. Pues ya sólo quiero dormir. Puede que me esté volviendo loco, pero es que no entiendo qué te pasa. Puse mi mundo en tus manos; si te mueves yo me caigo.Quiero contarte todo como siempre, quiero vivir.

Me sorprendo mirando nuestras fotos en el móvil, echándote de menos he envejecido veintitrés años más. Mi barba crece esperando tu regreso. Mi corazón dañado recuerda las sorpresas, las caricias, los besos, como dormías en mi hombro, como te tocaba el pelo... mis ojos lloran porque saben que nos queríamos, que éramos importantes y afortunados... mi cabeza anhela tu tacto (tan agradable...), los abrazos (que eran sueños eternos), tus bellos labios -caídos del cielo- sonriendo, y que me moría por besar. Mi nariz añora la fragancia de tu pelo... mis oídos se mueren por oir de nuevo ese "Al", o esa canción que te compuse. Éramos tan libres y perfectos, lo sabíamos todo del otro y confiábamos...

Hoy apelo a la justicia o invoco a lo que haga falta. Te espero, te quiero... sigo creyendo en el "forever", y creo que te autoengañas. Nadie podrá llenar este vacío, ni nada: por mucho que ocupemos nuestro tiempo huyendo.
Me haces falta tú para que no todo dé igual, para que sea diferente... para seguir si es que aun quieres. ¿Hice algo mal?

No todo está perdido, encuéntrate conmigo, tú bien conoces el camino...

1 comentario: