Dentro de pocos meses, en las redes sociales y en los chats de internet podrá usted cruzarse con agentes de la Policía o de la Guardia Civil encubiertos que podrán hacerse pasar por pedófilos para intercambiar archivos con pornografía infantil. "Para acceder a estos grupos de delincuentes es preciso difundir previamente pornografía infantil", ha explicado Vindel, "a quienes hacen de filtro o guardianes del grupo; y, si se quiere llegar a las fuentes de producción de la pornografía, deberá entablarse contacto personal y directo con quienes pudieran facilitar el acceso al grupo, cosa que no asegura el éxito de la investigación, pero constituye un presupuesto imprescindible para la misma".
Un chiste de los años 90 decía que la Internet era "ese lugar donde los hombres son hombres, las mujeres también son hombres, y las niñas de 14 años son agentes del FBI". Ahora va a resultar que hay que añadir que los pedófilos son agentes de la Guardia Civil.
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