Después de un arranque un tanto pobre en el mercado estadounidense y el retraso indefinido para otras zonas, parece que Google TV está más cerca de hacerse realidad en Europa. La compañía lanzará el servicio en Reino Unido en la primera mitad de 2012 y, a partir de aquí, la llegada al resto del continente se acelerará.
Google presentó allá por el pasado mes de octubre de 2010 Google TV, una plataforma que convierte al televisor de casa en un elemento mucho más inteligente, pudiendo interactuar directamente con Internet al dotarle de un software que mezcla el navegador Chrome para acceder a la web y Android para ejecutar aplicaciones.
Las intenciones de la empresa son transformar la forma con la que se consumen contenidos audiovisuales en el salón de casa, ya sea mediante televisores compatibles con la plataforma instalada de fábrica, o mediante dispositivos externos como el Logitech Revue.
Sin embargo, el mercado no ha respondido de la mejor forma ante la apuesta de Google, ya que el número de ventas no ha sido para nada espectacular. La propia Logitech trató de animar al público bajando a 99$ el precio del Revue (valía 299 dólares), aunque parece que todavía sigue sin despegar. Además, las principales cadenas de televisión por cable bloqueaban la transmisión a dispositivos Google TV por no haber llegado a acuerdos.
Por el momento el servicio sólo estaba disponible en Estados Unidos, y finalmente está a punto para saltar el charco después de un retraso indefinido anunciado en diciembre de 2010.
Reino Unido será el primer país del viejo continente en recibir la plataforma del gigante de Internet, aunque no lo hace de manera inmediata, ya que tendrán que esperar algunos meses más para que finalmente llegue a las tiendas a principios de 2012.
El anuncio lo ha hecho en Edimburgo el propio Eric Schmidt, ejecutivo y anterior director general de la compañía, aprovechando para calmar los ánimos de las grandes productoras y cadenas de televisión que acusaban a Google de quedarse con sus ganancias por publicidad, diciendo que en realidad lo que buscan es precisamente todo lo contrario. Su idea no es hacer competencia a éstas empresas, sino apoyarlas evolucionando la televisión.
Tras este primer paso, parece algo más cercana su llegada a otros países de la Unión Europea, entre ellos España, aunque las fechas siguen siendo un poco imprecisas.
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