martes, 1 de marzo de 2011

EL MANANTIAL DE DARTZ

Esto es un experimento, una idea que se me ha ocurrido experimentar con vosotros. ¿Recordáis los cuentos clásicos? Hagamos memoria, héroe, villano, víctima, persona que ayuda al héroe, persona que se le opone, objeto que tiene que conseguir, objetivo a cumplir, personaje pasivo... cambia la historia pero la estructura si lo examinamos fríamente parece la misma... más: ¿como empieza la cosa? Algo rompe la paz y tiene que ser restablecida, llega un héroe que tiene problemas para llevar su misión y por fin alcanza el final que cierra la historia principal (y las paralelas si las hubiera). Final feliz o no depende de la historia y ya es otra cosa. Veamos pues...

EL MANANTIAL DE DARTZ

Érase una vez un reino dominado por un malvado rey llamado Kinock. Kinock había destronado al antiguo rey, Marvin, que había escondido a su hija en una caseta oculta del bosque para que el malvado rey no la secuestrara ni se casara con ella. Tras muchos años de ausencia Marvin regresó a la capital para ofrecer la mano de su hija al valiente que venciera a Kinock y le devolviera el reinado a su propietario original.

Pero no valía cualquiera, había una vieja leyenda que decía que atravesando el Manantial de Dartz se accedía a una peligrosa cueva que escondía la espada más poderosa del mundo. El viejo rey ponía a prueba a todos los que se ofrecían voluntarios para tal empresa haciéndoles entrar, muchos no se atrevían y tantos otros morían en el intento. Tan sólo uno consiguió huir tras aventurarse en la cueva, Lloyd. Llyod ansiaba casarse con la hija del antiguo monarca así que trazó un plan para hacerse con la espada sin necesidad de correr ningún riesgo.

Un día llegó Marcus. Un joven guerrero no demasiado fornido. Cuando Marvin le vio se mofó de él, bromeando le aseguró que no sólo le daría la mano de su hija sino que también todo su reino si vencía a Kinock. Herido en su orgullo, Lavitz, que así se llamaba el aventurero, se adentró en el bosque hasta quedar agotado de tanto andar. Esa noche, un mago que había seguido al héroe, le dejó en su regazo una vara capaz de lanzar bolas de fuego antes de morir. Cuando despertó y comprobó el arma que tenía en sus manos se apresuró a entrar en el manantial.

Allí combatió contra vampiros y extraños anfibios y estuvo a punto de perecer, pero finalmente alcanzó la espada despejando el camino de enemigos. En ese preciso instante un dragón de agua, protector del manantial, hizo aparición. Lloyd, que estaba por allí escondido, aprovechó la confusión para llevarse la espada y huir rumbo al castillo para vencer a Kinock.


¿Qué creéis que pasó? ¿Se casó Lloyd con la hija de Marvin? ¿Pudo vencer con la espada legendaria a Kinock? ¿Y Lavitz? ¿Murió frente al dragón? ¿Escapó? ¿Marvin, recuperó su trono? ¿Cumplió su promesa? ¿O todo siguió igual? ¿Qué pasó en el Manantial de Dartz?

Os dejo pensando y con la fantasía volando...

Se cumple todo lo que dije sobre los cuentos pero el experimento no acaba aquí... qué pasa si os quito el final? No tenéis una necesidad imperiosa de saberlo? De arrancarme la cabeza por dejaros así? Qué pasa por vuestra mente a pesar de que sabéis como suelen acabar? Por que no es broma... aquí acaba mi cuento.

2 comentarios:

  1. Siii hombre va a acabar así!!! La necesidad por saber el final aún suponiendolo es xq aún queda la curiosidad. Acabaloooo

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  2. La realidad sería que Lavitz moriría por no poder hacer frente al dragón. El desgraciao de Lloyd se casa con la hija del rey y al tiempo se hace rey, y como se ha podido apreciar, el tio es un hijo puta de los pies a la cabeza, por lo que, una vez hecho rey se dedicaría,como no, a joder a todo el pueblo.

    Pero igual y teniendo un poquito de esperanza la gente a pesar de su pasotismo se revelaría (pero no todo el pueblo solo unos cuantos), habría una guerra y acabarían con el jo puta del rey, aunque quien sabe por quién sería sustituido.

    En la guerra morirían un montón de gente buena que al menos habían tenido los cojones de luchar por algo mejor, mientras que los que seguirian viviendo serían todos esos que no son capaces de mover un dedo, ni de pararse a pensar en los demás.

    Porque claro puede más el miedo que el tratar de hacer lo correcto aunque ello suponga una sanción, un gran castigo o incluso la pérdida de la vida.

    Dew fenómeno.

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